⚓ Consejos para estar solo en un crucero
Buscando la paz y tranquilidad solo(a): Cuando nos embarcamos en un crucero sabemos que vamos a compartir el viaje con muchos otros pasajeros. Y aunque eso tenga sus puntos positivos, lo cierto es que a veces, según el ánimo del día, lo que uno busca es estar solo.
Buscando la paz y tranquilidad solo(a): Cuando nos embarcamos en un crucero sabemos que vamos a compartir el viaje con muchos otros pasajeros. Y aunque eso tenga sus puntos positivos, lo cierto es que a veces, según el ánimo del día, lo que uno busca es estar solo.
Los motivos por lo cual nos embarcamos en un crucero solo son los siguientes:
- Negatividad de otros a realizar el tan anhelado crucero junto con nosotros.
- Necesidad de apartarnos del estrés común de nuestro entorno hacia un lugar lejano por un tiempo especifico.
- Espíritu aventurero e interés en conocer lugares y cosas nuevas.
- Meditar con el mar por todos lados en un ambiente tranquilo de paz alterado solo por el ruido del viento marino.
- Recibir el tratamiento de un rey o reina durante nuestra estancia por unos días en un barco que pasará a ser nuestro hogar temporal
Sino quieres compañía y buscas estar solo te recomendamos una meganave con varios restaurantes, lugares de esparcimiento, donde si te siente muy acompañado podrás optar por cambiar de lugar y siempre encontraras algunos lugares mas solitarios, con menos gente que otros a una determinada hora. Debes
Cuando nos embarcamos en un crucero sabemos que vamos a compartir el viaje con muchos otros pasajeros. Y aunque eso tenga sus puntos positivos, lo cierto es que a veces, según el ánimo del día, lo que uno busca es estar solo.
Navegando por redes sociales, hemos encontrado una serie de claves para encontrar la tranquilidad en un barco de 3.000 pasajeros. Parece difícil, ¿verdad? Veamos qué consejos nos dan los expertos.
El camarote
En el momento de hacer la reserva, solicita un camarote alejado de las zonas de tránsito (ascensores, salones), así como de lugares ruidosos, como puede ser la lavandería. Si viajas en familia, pregunta si existe la posibilidad de elegir camarotes más grandes y comunicados entre sí: será tu espacio personal dentro del barco.
A la hora de comer
Ya lo hemos comentado otras veces, pero desayunar en el camarote, especialmente si dispone de balcón, es un pequeño placer que hay que probar al menos una vez. En las comidas y las cenas, evita las horas pico y prueba los restaurantes alternativos. Con una mayoría aplastante de pasajeros que se inclinan por sacar todo el provecho al “todo incluido”, esta es la forma más sencilla para disfrutar de una velada íntima.
A lo largo del día
El consejo más obvio, pero que a veces cuesta cumplir: huir de las aglomeraciones.
- ¿Que hay una actividad en popa? A proa para disfrutar de una cubierta vacía.
- ¿Hora de cenar? El jacuzzi solo para ti, ¡ya cenarás después en el restaurante asiático!
- Por la noche, cuando todos duermen o se divierten en la discoteca, es el momento ideal para mirar las estrellas en cubierta o leer un buen libro en la biblioteca.
Estos consejos que podrían extenderse indefinidamente, a grandes rasgos se resumen en uno: ir contracorriente. Sabemos que el ritmo de un crucero engancha, pero si un día necesitas soledad, puedes encontrarla… incluso viajando con otros 3.000 pasajeros.
- Y si todo lo anterior falla, de cabeza al spa: un oásis de tranquilidad dentro del barco.
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